El otro día,
ojeando cierto periódico online me topé con esta curiosidad: una tienda online
que permite la compra-venta de todo tipo
de sustancias en el mundo entero. Su nombre es “Silk road”, en castellano Ruta
de la Seda. No sólo se dedica al comercio de drogas, en realidad se dedica al
comercio de todo tipo de cosas que en la mayoría de países son ilegales o
simplemente cuestionables (tales como un fusil M16, cuya procedencia no está
del todo clara,…)
La dirección
de “Silk road”, sólo es accesible desde un software anónimo Tor, el cual
permite a sus usuarios moverse por Internet sin dejar rastro. Su diseño es
parecido al de cualquier tienda online, con el carrito en la esquina incluido.
Se ve una lista de narcóticos ordenados por categorías: cannabis, éxtasis,
opioides y una última categoría llamada “otros”. La moneda de cambio aceptada
son Bitcoins, una moneda virtual que hasta la fecha no ha sido reconocida por
ningún gobierno y que es generada e intercambiada por usuarios informáticos.
Eso sí, las compras con Bitcoins pueden ser rastreadas.
Como
curiosidad, decir que tras muchos pero infructuosos intentos de varios
gobiernos de cerrarla, ha sido imposible. Ni siquiera la DEA (la agencia
federal que persigue la venta y el consumo de drogas en EE UU) ha conseguido
cerrarla. La verdad, nunca hubiese dicho que una tienda de estas
características hubiese llegado a funcionar, y menos desafiando de esta forma a
los mayores especialistas en combatir el narcotráfico…quien lo iba a decir.
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